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 Ese desagradable momento cuando te dicen: "¡Te lo dije!" y sabes que tiene razón.

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Tus pupilas me llaman tanto la atención, como cortinas del teatro de tus ojos serenos y desnudos. Sueño con espuma de nubes, con cartas que fueron magia invocadas con toques de guitarra y tambor. Floto en vahos de Loto, artista que pinta con tu aroma nuevas realidades, solo pueden existir en Libros certeros escritos con los prodigios de tu cabellera encendida.

Visión tuvo el poeta de Venus naciendo en un mar de tormenta, en su vulva mecida por el viento que exhala tu nombre.

Es difícil olvidar tus parpados en la pobreza y en la lujuria.