Ailleurs et Karma

Foto sacada por la Cote Téllez en mi parcela




Volver a la tierra que me hizo crecer, donde fue abonada mi semilla de un ser integral y regada con amigos incondicionales, amores pasionales y una familia extraña y unida, crecí para convertirme en el amasijo de contradicciones de que soy ahora. Ha sido una experiencia extraña, francamente decepcionante (como le confesé a mis más cercanos) puesto que esperaba algo más de esta tierra que me hizo crecer tanto en su tiempo. Quizás esa tierra (etapa) se ha agotado totalmente, incluso viendo a otros que han vuelto, si no estas listo puede dejarte muy mal. Aún así rescato momentos extremadamente agradables (a pesar de su cuota de amargura) puesto que he visto, interactuado y conversado mucho con aquellos que quiero. Voy ahora a Santiago a resolver las ultimas cosas de mi tesis, para de una vez por todas cerrar esa etapa que se ha extendido demasiado, coartandome los planes y sueños que atesoro hace rato. Tengo un dejo de pena por volver a un lugar que para mi esta quemado, pero también alegría por ver a mis cercanos que deje allá.
En definitiva, estoy en un limbo donde no me siento perteneciente ni a Puerto Varas ni a Santiago. Espero con ansía poder tomar ese avión lejos de este país, a buscar nuevas tierras abonadas para seguir creciendo. Así, algún día, volver a buscar la paz y el hogar que acá tengo, un hogar porque allí están los que quiero, aquellos de los que no me aburro, con quienes me siento cómodo (y ebrio muchas veces).

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