...just another brick
Leyendo un articulo de Fernando Paulsen
publicado en El Post (ver articulo aquí), me sorprendió gratamente
el análisis que hace del factor tecnológico en el cambio de vivir
la política. Los actuales cambios tecnológicos en materia de
comunicación a nivel mundial ha permitido por un lado que la gente
tenga acceso a mayor cantidad de información, lo que a la larga
deriva en gobiernos a los que se les exige ser más transparentes y
poner esa información a disposición (leyes de transparencia y
wikileaks como ejemplos); y por otro lado ha permitido que la gente
desarrolle ideas, postulados y exigencias directamente a sus
“representantes” (que de facto no representan a nadie más que a
ellos). Paulsen es algo parco en su visión respecto a la revolución
que esta tecnología permite (de hecho por ejemplo Techo Para Chile y
proyectos TED trabajan en crear sistemas dependientes de los
celulares para mejorar radicalmente la calidad de vida de la gente) ,
especialmente en la forma que la gente de diferentes latitudes se une
a una causa común. Veo en esto un gran paso a una democracia
participativa, quizás un modelo mixto, como se propone en España y
se usa en Alemania, donde algunos parlamentarios se elijen
directamente y otros en forma proporcional a los votos totales. Esta
apertura tecnológica ha dado voz a la gente en un país donde
históricamente no ha tenido voz, desde que somos república la clase
gobernante solo ha atendido a sus propios intereses, con esa visión
que Andres Bello y Diego Portales compartían, una visión
paternalista donde consideraban al pueblo bruto y por ende el estado
debía protegerlo de si mismo. Esta malsana tradición política ha
sido heredada hasta el día de hoy, donde salvo hagas mucho ruido, te
toque un político entregado (que son muy muy muy pocos, salvedades
hechas por Alvarez, Atton y un par más), tengas conexiones (pitutos)
o dinero nadie te escuchará (personalmente lo he vivido un par de
veces).
La forma de relacionarnos entre
nosotros ha cambiado, destruido barreras y uniendo ideas más que
pueblos; esto se verá reflejado muy pronto en la forma de
organización social y política que tenemos. Vaticino modelos más
cercanos a sistemas participativos, y que bajo las premisas de mayor
acceso a información y mejor forma de organización tendera a la
larga a una participación activa en el estado.
Problemas que veo a corto y mediano
plazo:
- aún estamos pegados en esa odiosidad heredada hace más de 20 años, superemoslo
- la facilidad de la gente en Chile para seguir ideas utópicas sin medir consecuencias o aterrizarlas, es fácil querer salvar el mundo, pero el punto es el como sin renunciar a nuestra calidad de vida
- la renuencia del sistema económico a adaptarse a los cambios sociales, tienen miedo o paja de cambiar sus modelos de mercado y no se dan cuenta o no quieren ver que el mercado cambió, con o sin ellos
- aquellos que se logran organizar y utilizan la tecnología hoy en día están creando una suerte de tiranía de las minorías, hay que lograr que más gente se meta al debate para equilibrar las cosas
- eliminar esa tendencia (mundial) de ver resultados en forma cuantitativa y no cualitativa, un estado eficiente no es el que invierte más dinero o gasta más, sino el que tiene mejor relación gasto-resultados
- la gente se organiza de una forma maravillosa y pone en jaque al estado pidiéndole a este soluciones; sinceramente, si utilizaran el mismo método para proponer y crear soluciones estaríamos mucho mejor. Por favor paren de alimentar esa imagen de Papa Estado, solo alimentan más su dependencia del mismo.
Fernando (te tuteo, aunque dudo que
leas esto), viste bien como va la cosa, pero creo que te falto
imaginación o visión para ver que esto puede ser y va a ir mucho más
allá. Y señores políticos, o aprenden a usar la tecnología o
mueran en el intento (mejor lo último).
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