Wir sind...


Es compartir el daño del gusano, escuchar juntos a la serpiente reptar. “Somos dos” fueron tus palabras, como si todos pudiéramos ser más que un cuerpo y una mente. Somos pecado, somos secretos, somos inhalaciones rápidas y exhalaciones lentas. Estamos lejos de ser historia común, pues somos el motor que enseña a otros corazones. Somo una enfermedad arrastrándose a la alegría.

¿Qué es? Ya no me pregunto más que significa esa pintura, ni esa manzana envenenada, ya ardieron en el altar del recuerdo. Allí yacen nuestras cenizas, bajo la ira del invierno y el hechizo de la luna.

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Imagen de Andrea Balart

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