Visionaria

Casi fue su propia mesias; al despertar de su largo sueño sus entrecerrados ojos tuvieron una visión de su sino, de su ser. Su pelo revuelto fue atado, sus labios se abrieron junto con las cortinas. Su vida volvía a ser un correr monótono hacia el futuro, aquel que vislumbró por un infinito instante al despertar. Pero como un dios antojadizo, dejo ir las prestidigitaciones con el flujo del tiempo que predecía. A lo lejos alguien se ríe, allí pudo cambiar el mundo.. y no fue.

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Imagen de Niklas Sundin