Aventuras de un exiliado puertovarino


Hoy en las extrañas y épicas aventuras de un exiliado puertovarino:

El Encuentro Místico

Iba tranquilamente caminando por las calles de Providencia, escuchando música en el ipod, abstrayéndome del gentío que me rodeaba. Venia cansado, pero aproveche de vitrinear locales comerciales. Iba en eso, rodeado de un mar de gente que salia de sus pegas cuando choco con otro tipo, joven, que venia igual de distraído que yo. El sujeto venia vestido semi formal, por lo visto tenia algún tipo de pega de oficina, pelo rubio y de alrededor mi edad. Me queda mirando y yo a él. “De alguna parte lo conozco” pienso. Después de un rato en silencio, me dice: “Hola, a ti te conozco” - y le respondo “Si, pensaba lo mismo, ¿pero de donde?”. Un pequeño silencio y le digo “Tal vez del Lager” - mueve la cabeza negativamente - “¿colegio alemán? ¿Karsten Brodersen?” - mismo movimiento- “¿Scout?¿Puerto Varas?”. Nada, el tipo me dice “quizás de la Universidad o algún carrete”. “Lo dudo” - respondo - “si fueras de mi U te conocería, ahora puede ser algún carrete piola por ahí”; “Demás”. Pasa otro rato y dice “Bueno, ando medio apurado, chao, buena haberte visto”; “Dale, cuidate, nos estamos viendo, chao”.
Todavía me pregunto quien cresta era, y probablemente él se pregunta lo mismo. Un encuentro extraño en esta ciudad de locos.

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Imagen de mi amigo Alberto "Tiko" Díaz

Comentarios

Siesp... dijo…
De verdad me siento un extraño en un mundo extraño, como el que acabas de describir. Pero no por el hecho físico del encuentro, sino por el lenguaje empleado. Es un lenguaje sencillo, llano, chileno, castellano... ¡y no he sido capaz de entenderlo todo!
Me ha pasado lo mismo en tu post anterior, el del Bicentenario.

Y qué casualidad que, al barrio de Providencia envié hace cinco o seis años los 13 capítulos de la serie Cosmos a un "amigo" chileno conocido por internet. Le gabé los 13 discos, me gasté el dinero y se los envié. Queamos que él sólo me mandaría una postal (ese era el trato). Me consta que recibió el paquete, pero jamás me envió la postal o, al menos, este "amigo" desapareció de la red sin más respuesta. Me quedé abatido, no por el hecho de mi trabajo y dinero a modo altruista para complacer a alguien, sino porque la contraprestación era muy simple... y me quedé sin postal.

Era de Providencia, lo recuerdo por la dirección. Estoy seguro que si rebusco entre mis papeles aún podría encontrar su nombre y dirección exacta. Pero no merece la pena.
Pasó el tiempo de mi postal.
Es algo que suelo hacer cuando viajo por ahí, me mando a mí mismo una simple postal, aunque la reciba 15 días después de haber regresado.

Es tu encuentro, Feadim. Me ha reavivado mi frustración. Y también sucedió en Providencia, como tu encuentro místico.

Me quedé sin postal, un simplo trocito de cartón con una imagen y un sello de correos.
Me quedé sin postal y sucedió en Providencia, Santiago de Chile, Chile, América, La Tierra, Sistema Solar, Galaxia, Grupo Local, Universo.

Un abrazo (sin postal)
Sebastian dijo…
Jajaja, el chileno es un dialecto bastante particular, tanto en la pronunciación como en los terminos coloquiales que usamos. Por cierto, si quieres una postal de Providencia y/o de Puerto Varas, enviame tu dirección por mail.
Saludos
Siesp... dijo…
Sabía que podrías contestarme así. Pero no iba mi comentario por ese lado. No quería dar la imagen de estar implorando una postal, jeje.

Me puse a escribir y me salió eso. Después pensé en las posibles implicaciones. Pero dejé escrito mi sentimiento. Igual que tú.

Un abrazo.

PD.- Ya que te has ofrecido, y para que no parezca lo que no es, dejaré pasar unas semanas y, cualquier día, cuando vuelva a acordarme del tema, te enviaré mis datos para esa postal. Pero ya no de Providencia. Ya querría que fuese una postal de Sebastián o Feadim y, ¡por supuesto de Puerto Varas, a ser posible! jejeje
Sebastian dijo…
No problema! cuando recuerdes enviarme la direccion, estamos dados.
Saludos!!

pd: aca estamos empezando la primavera, el ambiente se pone algo especial, algo raro, algo magico (aparte de las alergias) y comienzan de nuevo los asados, las tardes de cervezas con los amigos, los paseos por la ciudad.. igual tiene su encantos (pero no se compara con Puerto Varas)