Declinaciones


Odio tener que admitirlo, pero cada vez veo más cerca mi caída. La Máquina, el Sistema se acerca de a poco engullendo pedazos de mi vida. Aun me resisto, aun me defiendo. Me opongo a horarios preestablecidos, me opongo a convicciones morales, me opongo a instituciones anquilosadas y ralentes. No quiero vivir en una sociedad en que la garantía para no morir de hambre es morir de aburrimiento.
-
Me pregunto si vale la pena.
-
Algo raro ocurre, el piso tiembla, la visión se desvanece, siento calor. Creo que he vuelto a vivir.
-
Imagen: Matias

Comentarios

Zorrooo dijo…
Es una buena causa... No la dejes, no dejes que el sistema te devore...

Saludos ser sensible.
escargot dijo…
No es una batalla perdida si nunca se termina de luchar.

De todas formas hay una cierta belleza en la constancia, sobretodo si ésta se debe a una insistencia en la fundación de algo propio. La búsqueda de la autarquía.

No reconocí mi foto al principio, puta que es vieja.
emejota dijo…
Por llevar la contraria, por vicio, diría que aunque el sistema nos devore, a eso que le pateemos las entrañas siempre nos acaba vomitando. Un abrazo.
emejota dijo…
Por llevar la contraria, por vicio, diría que aunque el sistema nos devore, a eso que le pateemos las entrañas siempre nos acaba vomitando. Un abrazo.
Sebastian dijo…
más que dejar de luchar, es decidir que camino seguir el facil de la resignacion o el dificil de la constante lucha... y luchar solo aburre a la larga...
saludos queridos lectores
Siesp... dijo…
Luchar, aunque a la larga pueda aburrir, es lo más bonito. De esa manera jamás te podrás reprochar no haberte movilizado, cosa que harás si dejas que el sistema te devore.

Un abrazo.