No puede faltar

No puede faltar una Marlene en tu vida. Aunque solo sea una imagen de fondo de pantalla, un poster o un vinilo en una tienda al lado del metro (algún día lo comprare... algún día).

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Día de Ladytron, de recuerdos, de cálculos, de libros, de juegos y de comida. Alguien, alguno u otros se pierden en del frío y yo me acuesto con calor, curiosas webadas que uno piensa.
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PD: ¡Se acaba el semestre!