Sueño ficticio

No, no es mía - dijo fría.
Pero, tu misma me la diste - respondí - ¿Acaso te olvidaste de esas horas hablando de nada?
No, no recuerdo - dijo indiferente.

Callé por un rato, la miraba de reojo. Que cruel puede ser a veces.

¿Quieres salir mañana? - le pregunte sin esperanzas.
No, no puedo - me dijo en voz baja.

Nunca más la volví a ver. Después de unos meses supe que murió en un accidente, iba con un "amigo" que manejaba ebrio y choco contra un poste. A veces sueño con una loma, con algunos arboles, de noche y hartas estrellas. Ella se aparece allí y me canta al oído. Un pequeño fantasma de blanco.

Comentarios

Siesp... dijo…
De nuevo, la musa.
Sebastian dijo…
asi es ;)