Ad Portas de volver a oír de verdad


Si tan solo fuéramos todos ciegos para que aprendiéramos a escucharnos, para que la gente valore lo que piensas y lo que dices. Si tan solo fuéramos mudos para aprender a escuchar de nuevo el canto de pájaros, la lluvia en la ventana, la música como un todo. Aprender a escuchar al prójimo, a la mujer que amas, al hombre que odias, a nosotros mismo y ver cuan verdad es lo que llamamos como tal. Hoy no tengo tiempo, pero me gustaría un día sentarme de nuevo a oír las estrellas y que me digan al oído lugares bellos donde viajar, ojala acompañado (y no solo de Amadeus).

Que ganas de volver al sur, a Cascadas, donde el tiempo deja de existir y de nuevo aprendo a oír, donde no son necesarias mil palabras. Pero falta menos de un mes y si todo sigue así, volveré sonriente (espero que todos vuelvan igual). Para que vean que no soy pesimista, ¡manga de falseadores!

Comentarios